Del paladar al corazón
Si tuviera que resumir Cacao en una sola frase diría que es
una experiencia multisensorial guiada.
Al entrar al teatro hay una luz muy tenue y una variedad
de fragancias que te baja veinte cambios del ritmo de la calle. Con la entrada
te dan un chocolate y te convidan un chocolate caliente en un cuenquito de
barro y te dan la bienvenida al viaje.
La atmósfera de la sala tiene un ritmo suave que invita a
sentarse a mirar y no pensar en nada más. Cuando comienza la música vibra en
todo el cuerpo, que se pone en sintonía con los cuerpos en escena. La sensación
es una conexión muy primitiva que se despoja de la mente y es puramente
instintiva.
Cuando llega el momento en que nos invitan a probar el
chocolate, se da una especie de comunión de placer, se escuchan los suspiros y
hasta algunos “qué rico” entre los
invitados. Luego se siente como una ráfaga de efecto revitalizante y nos llevan a una dinámica
más vigorosa y acelerada que nos carga de energía para volver a casa.
Definitivamente es una propuesta muy original, muy bien
organizada y planificada que no deja detalle al azar. Es de esos proyectos
donde se nota que se pusieron cien por ciento en la piel del espectador para
que la experiencia sea inolvidable de principio a fin. Visitar Cacao hace bien a la panza, a la mente y al corazón.
MOVAQ- Malabia 852
Viernes 21HS
https://www.instagram.com/cacaolaobra/
Entradas movaqentradas@gmail.com
Idea y Dirección:
Analía Slonimsky
En escena: Lucía Chiappe, Camila Padula y Jimena
Mamondez
Música original de Luis Della Mea
Asistencia en preparado del “pasillo del cacao”
con delicias para degustar @anatta.joyas
Fotos: Emanuel Cruz y Joy Cantieri
Nota: Joy Cantieri
Comentarios
Publicar un comentario