El Bocaenboca

Afroargentinas es una obra de teatro documental que habla, tal como lo dice su nombre, de cómo es ser afroargentina. Florencia Gomes y Jesica Salinas Lamadrid nos cuentan en primera persona sus experiencias de vida y las historias de sus ancestros. Florencia y Jesica relatan anécdotas de sus infancias y nos transmiten cómo es para una persona afroargentina ir al colegio, festejar un cumpleaños, invitar amigues a tu casa. El momento de quiebre de no poder evitar padecer la discriminación y empezar a dejar que el orgullo se lleve todo por delante, enfrentar las violencias y lograr hacer cambios en sus entornos gracias a su capacidad de plantarse ante lo que les hacía daño. Explican que ser afroargentina es tener constantes cuestionamientos de gente que les pregunta de dónde son y prácticamente les exige una monografía de su árbol genealógico porque sigue presente la idea de que “en Argentina no hay personas negras”. Por supuesto se aborda el asunto de la apropiación cultural y por qué n

La (ex) TraviaTTa es una canibalización de la clásica obra de 1813 donde la protagonista, Violetta, tiene vida de cortesana hasta que el amor la empuja al libertinaje y finalmente muere de tuberculosis. Nuestra protagonista moderna es Violeta “con una sola T”, travesti y sudaca, que se impone diciendo “¿Quién me va a decir a mi que no soy Violeta?”  Violeta logra un despliegue de fuego y sensibilidad en un relato autobiográfico acompañado de danza, que busca invocar espíritus y pasear a les espectadores por distintas épocas y realidades. Junto al músico que toca el piano en vivo, derriten la cuarta pared logrando una complicidad muy cálida con el público, que se siente parte de una charla íntima.  La protagonista relata su vida en Buenos Aires, su despertar sexual, sus primeros trabajos y finalmente cómo llegó a la danza. Nos cuenta intimidades de las giras y expresa “La danza fue mi primer acto de travestismo” .  Esta versión moderna cambia la tuberculosis por el VIH, sin desperdic

Guiso: impro a fuego lento es el resultado de un taller de laboratorio y montaje orientado a la improvisación dictado por Gonzalo Rodolico.  Con 14 artistas en escena, Guiso es un show improvisado que parte de una carta seleccionada por el público. Lo que salga en la carta será el motor de las historias (va variando en cada función, por ejemplo en la función a la que fui yo salió LA CULPA ). Las escenas van presentando distintas partes y puntos de vista de una historia central que es circular, que al final se ensambla como un rompecabezas. Hay momentos musicales que complementan la historia según el estado de ánimo de cada escena, algunos acompañados por danza. También hay lecturas de textos al azar que se van insertando orgánicamente en este formato que logra hacer parecer simple una maquinaria escénica muy compleja. Al igual que en un guiso, se revuelve el orden de la historia y sus componentes para lograr un resultado que va a degustar el público, los comensales de este show. Los i

Turreo Místico es una versión libre de Macbeth, escrita y dirigida por Cumbi Bustinza y con música de Facundo Salas. Tal vez les suenen de Lo que quieren las guachas, La Meca y Menea para mí. Y sí, VAYA que lo hicieron de nuevo. Esta vez nos proponen que la pobreza seguirá siendo una tragedia.                       “El barrio es de todos y lo defendemos poniendo el pecho”. La obra empieza con un enfrentamiento entre dos bandas del barrio La 22 que termina con un primer caído asesinado. Esto desata una escalada de venganzas violentas en el barrio y una serie de traiciones que no distingue ni de amigos ni de familias. Turreo místico te muestra la rosca en el barrio pero también las joditas, los enamoramientos,   los sueños de los que viven ahí, desde “nosotros no queremos ser chetos, queremos ser millonarios” hasta “queremos vacaciones y poder cuidar nuestra casa”. Hablan de la importancia de la unidad, del respeto y de los códigos. Pero lo importante de esta obra no es la historia