Futuro Irreversible

junio 23, 2023

Los Tiempos Compuestos es una comedia en loop a los gritos, donde nadie está escuchando.

La historia se desarrolla en un aula. El profesor Sullivan da una clase sobre los tiempos verbales mientras los alumnos se agreden, se esfuerzan por destacarse, se desmayan, se mueren, regresan y desaparecen.

Están viendo el subjuntivo, que es el modo de los mundos posibles. Marianita trata de brillar para el profesor, que solo tiene ojos para Luciana, una alumna clasista que cada vez que abre la boca es para maltratar a alguien. Opera en complicidad con José, que es un chico mudo que habla con el cuerpo. Al parecer es el único cuerpo al que escuchan, porque adelante suyo yace el cuerpo de Julito, que se murió hace un rato y nadie parece notarlo. Luciana y José se burlan de que a Marianita le están por sacar la beca y va a ser expulsada del colegio. El profesor se suma a la burla aunque finge diplomacia. Cada vez que necesitan que interceda. les dice “A nadie le interesan sus vidas privadas” y sigue con la clase como si nada pasara.

En el fondo hay un pupitre que según ellos está vacío y le pertenece a una alumna que está desaparecida, pero el público ve a una chica que va recitando de memoria todo lo que va a pasar. La vemos frustrada, atrapada en un loop temporal donde nadie la ve ni la escucha. Por momentos interviene su mamá, que discute de sus notas con el profesor a pesar de la urgencia que en realidad la arrastra a la institución. El modo imperativo busca generar una respuesta y las respuestas son “su hija no tiene futuro” “se habrá ido, ya volverá”. Reclama por el estado del edificio a pesar de lo que les cobran de cuota, que le siguen cobrando y sigue pagando por si su hija regresa.

Luego llega una estudiante de intercambio, que está en un plano intermedio y conecta todos esos mundos en complicidad con el público y con Olga, que hace la música en vivo y también nos damos cuenta de que es otro personaje que suma a la complejidad de la trama.

La iluminación, en perfecta orquesta con la música, son claves para estrujarnos el corazón, para divertirnos o para hacernos saltar de la butaca. Hacen visible la sincronía fina que se requiere para que todo salga así de bien.

Las actuaciones son absolutamente BRILLANTES, tienen una destreza corporal destacable y logran que se entienda todo en el bullicio, dejan pequeñas pistas en el pizarrón y generan momentos humorísticos que te siguen haciendo reír incluso después de la función, pero también te dejan una angustia en el pecho y una enorme sensación de impotencia. Desconozco las edades de las y los actores pero consiguen que veamos adolescentes que piden a gritos atención, acción y respuestas. Nos llevan a esa sensación de la pubertad donde todo es el fin del mundo y te sentís invisible. Abordan temas como la precarización laboral, la gravedad de la negligencia, el manejo de las ausencias y del duelo, el peligro del deterioro edilicio y el desinterés en general. Nos vuelven cómplices de la tragedia de saber lo que va a pasar y que nadie nos escuche y nos trasladan la desesperación y la tristeza.

¿Cuál es el tiempo de los muertos? ¿Cuánto hay que esperar a la justicia? ¿Qué hay que hacer para tener un futuro posible o una existencia viable? ¿Cómo se asimila lo que todavía no pasó? No sé si en Los tiempos compuestos vamos a encontrar estas respuestas, pero es una buena propuesta para al menos ponerlo en cuestión.

Teatro El Excéntrico de la 18º- Lerma 420

Viernes 22hs

http://www.alternativateatral.com/obra80951-los-tiempos-compuestos

Dramaturgia: Guillermo Mariscal

Actúan: Mercedes Aranda, Mariela Barcos, José Antonio Bolumburu, Cecilia Cavallero, Pablo Cusenza, Lucrecia Gratas, Rosa Ortiz Pereyra, Ariel Patlayan, Pablo Sanchez