Reprimamos esta fiera condición por si alguna vez soñamos

Segismundo es un nuevo proyecto del grupo Libertablas, que trae una versión del clásico de Pedro Calderón De La Barca. Con un trabajo surrealista de títeres y muñecos, nos llevan a un mundo de sueños, injusticia y venganza.

La función inicia con el actor preguntándose cuál es el sentido de traer a la actualidad esta obra, llena de palabras antiguas, pretenciosas, barrocas. Dice que sólo puede ser “un intento desesperado por decir algo sin ser redundante o críptico”. Ya nos pone en un rol activo, analítico, nos despierta para no sentarnos a sólo mirar, nos invita a analizar cómo este mensaje nos atraviesa en 2023. 

Segismundo nace y es llevado a una cárcel construida para un solo hombre. Se cuestiona cuál fue su delito, y llega a la conclusión de que su único delito posible fue nacer. Esto lo llena de impotencia y de tristeza, se pregunta por qué los demás sí gozan de libertad, cuáles son sus privilegios. Siente que tiene menos libertad que un ave, que un bruto, que un arroyo, que un pez, que ni siquiera respira. Crece en la tristeza y el resentimiento pero también logra encontrar la belleza y la esperanza en ese pequeño espacio solitario.



Un día es descubierto por Rosaura, que al ser vista por los guardias es llevada a la corte con los ojos vendados. Nos enteramos de que Segismundo es hijo del rey, que por un presagio trágico decidió encerrarlo de manera preventiva. El rey finalmente busca un sucesor y lo pone a prueba. Lo lleva dormido a la corte, para que en el caso de que sea un tirano crea que todo fue un sueño y vuelva a la cárcel.


Vemos a un protagonista perdido entre los límites de la realidad y los sueños, convenciéndose de que todo es un sueño para no sentirse culpable de dejar libre a su fiera interna y dar rienda suelta a la crueldad que vino acumulando en el encierro. 



Llegamos a la conclusión de lo lamentablemente vigente de esta historia, de lo peligroso que puede ser que alguien lleno de odio y resentimiento llegue al poder. El trabajo actoral de
Luis Alberto Rivera López es IMPACTANTE. Además de hacer un despliegue físico y gestual muy emocionantes cambiando de personajes constantemente, maneja los muñecos y la escenografía durante toda la función. No hay manera de explicar lo conmovedor que es el resultado, es imposible buscar los hilos, el público termina con los ojos empañados entregado a la dulzura de esa puesta en escena llena de fantasía. Quienes hayan visto Salvajada (dirigida por Alberto Rivera López) podrán comprender mejor a qué nos referimos. Las transiciones de un personaje a otro se logran con una sutileza absoluta, con el movimiento de un objeto que escapa de nuestros ojos atrapados en la magia. También tiene un sentido del humor muy tierno, que por momentos es una caricia entre toda la hostilidad de la trama. 



Segismundo nos lleva un ratito a las sensaciones de la infancia pero también nos viene a alertar de que
el destino no se vence ni con injusticia ni con venganza. Nos llama a despertarnos pero también a soñar, porque en los sueños es donde todos somos iguales.






https://www.alternativateatral.com/obra67278-segismundo


Autoría: Luis Alberto Rivera López

Titeres: Luis Alberto Rivera López

Intérpretes: Luis Alberto Rivera López

Diseño de vestuario: Alejandro Mateo

Diseño de escenografía: Alejandro Mateo

Diseño de títeres: Alejandro Mateo

Realización de escenografía: Melina Filossi, Andrés Manzoco, Luis Alberto Rivera López

Realización de vestuario: Titi Suárez

Realización de títeres: Melina Filossi, Andrés Manzoco, Luis Alberto Rivera López

Música original: Alberto Bonacera

Operación de luces: Cristian Domini

Fotografía: Lucía Rivera López

Diseño de imagen: Mathias Carnaghi

Asistencia De Producción: Julieta Rivera López

Prensa: Silvina Pizarro

Producción general: Grupo Libertablas

Dirección general: Gustavo Manzanal


Nota: Joy Cantieri

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