Un grito ahogado
Mirarnos así hasta morirnos es la historia de una noche de dos hermanas, donde lo onírico toma protagonismo y vuelve borrosos los límites de la realidad.
Martina describe a su familia como si los mirara desde muy lejos. Su padre es muy severo, frío, distante y controlador al mismo tiempo. Su madre es como si no existiera, sufre migrañas y nunca saben bien dónde está. Su hermana, Josefina, le parece hermosa, brillante, llena de potencial para lograr todo lo que ella no puede. Martina se siente responsable de Josefina, se siente obligada a acompañarla y seguirla a todos lados, aunque por momentos pareciera que es una forma de vivir a través suyo. Se compara con su hermana y le parece normal que los hombres se sientan atraídos por ella. Considera que como tiene el pelo corto todos deben asumir que es lesbiana. Ante esa presunción empieza a replantearse si no debería serlo.
“El placer no debería ser algo tan difícil de alcanzar”. Hay una mirada del deseo adolescente, muchas veces condicionado por imposiciones sociales de lo que nos tiene que gustar. Muestran el costo que tiene la autoexigencia de adaptarnos a lo que sucede para no sentirnos conflictivas.
Hay un músico en vivo que recorre toda la sala, ambienta, acompaña y genera una mirada cómplice a la par del público.
Por el momento no hay nuevas funciones, pero les invitamos a seguir sus redes para estar al tanto de las novedades ya que siempre vuelven en nuevos espacios y con algunas renovaciones.
https://www.instagram.com/mirarnosasihastamorirnos/
Dirección: Dalia Elnecavé
Intérpretes: Agustina Cabo, Carolina Kopelioff
Autoría: Agustina Cabo
Vestuario: Alejandra Robotti y Celeste Bufoni
Diseño de escenografía: Nadina Fushimi
Música en vivo: Lautaro Bettoni
Diseño De Iluminación: Leandra Rodríguez -Adea-
Producción ejecutiva: Juan Cruz Millozzi
Asistencia de dirección: Pablo Cusenza y Florencia Druetta
Fotografía: Abril Cas
Diseño de foto de grafica: Natalia Milazzo
Nota y fotos: Joy Cantieri
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