UN VESTIDO HERMOSO
La mujer del vestido verde es un unipersonal protagonizado por Dalia Elnecavé, dirigida por Gloria Carrá y escrita por Jorgelina Aruzzi. Este dream team logra un trabajo muy complejo y muy difícil, logrando que todo fluya con un ritmo que te deja sin aliento.
Vemos a una
mujer resistiendo, aunque no sabemos a qué. Se la nota con dificultad para
moverse, da la sensación de tener una lanza atravesándole el cuerpo,
contorsionándose en un espacio que está como en ruinas y tragando bocanadas de
aire para poder seguir hablando. Es una mujer de la que no conocemos el nombre
pero sí vamos entendiendo su historia. Sabemos que es modista, que tiene una
hija, que es católica y que tuvo una relación muy desgastante con su ex marido,
llena de mentiras y estafas.
Si bien tuvo
una vida marcada por varias desgracias, narra con un gran sentido del humor, y
a pesar de verse en un escenario más bien apocalíptico se muestra llena de
planes y objetivos muy concretos. El más próximo es hacer un vestido de novia
para una vecina. Hace mucho énfasis en que todas las mujeres el día de su
casamiento tienen que sentirse la más hermosa del mundo, pero a la vez desliza
todo tipo de críticas y chicanas de su cuerpo y su marido. Sin embargo
demuestra que realmente su deseo es hacerla feliz y hacer un trabajo que logre
el milagro de volverla hermosa, aunque sea por un rato.
También
desliza algunos proyectos a largo plazo que la empiezan a situar en un año un
poco más específico, aunque seguimos sin comprender del todo su contexto. Por
momentos se escuchan ruidos muy hostiles que no sabemos de dónde vienen pero la
aterran. Ella produce gritos ahogados que le salen por todo el cuerpo y
transmiten una desesperación muy angustiante.
A pesar de
su experiencia fallida en el amor, encuentra un poco de entusiasmo en sus
encuentros con un hombre judío que trabaja en una sedería donde compra telas.
Lleva puesto un vestido verde porque él le recomendó que se hiciera un vestido
de ese color por si se pierde en la nieve,
cosa que le resulta graciosa porque le parece impensable poder viajar. Dice que
el amor desconcentra y quiere dejar
muy claro que sus prioridades son económicas, pero se le escapan algunas
señales de un interés que van más allá de un simple coqueteo en la sedería.
Todo cobra
un sentido muy potente cuando con una mínima frase sin el menor preámbulo nos
deja claro dónde está. De repente nos hacen sentir a todos una lanza incrustada
en el cuerpo que duele, pesa y nos deja sin aire. Está TAN bien logrado ese
momento específico que no se puede creer que lo logren con tanta sutileza y
tanta paciencia para que llegue con esa precisión.
Es un
trabajo muy conmovedor y necesario, que nos demuestra cómo en la adversidad
somos capaces de sobrevivir aferrándonos a las cosas que amamos, que nos hacen
felices y nos apasionan. Cada vez que la mujer se está por vencer se enfoca en
planificar ese vestido y eso le da el impulso para contar otra cosa, planear
algo más, decirse a sí misma que todavía falta.
https://www.alternativateatral.com/obra77816-la-mujer-del-vestido-verde
https://www.instagram.com/lamujerdelvestidoverde/
Diseño de vestuario:
Susana Zilbervarg
Diseño de escenografía:
Nadina Fushimi
Diseño de luces:
Leandra Rodríguez -Adea-
Realización de escenografia:
Hugo Sciaini
Realización de vestuario:
Titi Suárez
Asistencia de dirección:
Agustín García
Prensa: TP agencia
Producción ejecutiva:
Alejandro Ezequiel Cohen, Silvina Silbergleit, Natalia Jesica Slovediansky
Nota: Joy Cantieri
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