¿Y SI NO ME QUIERO PONER LA CAMISETA?
El Partidito dista muchísimo de ser ir
al teatro. La propuesta es MUY novedosa, es literalmente un partido de fútbol
donde les actores y actrices son jugadores y el público es inversionista.
A nivel montaje es super dinámico,
tiene muchos recursos visuales que van variando todo el tiempo, hay música, hay
videos, hay obras de teatro dentro de la misma obra, no desperdician nada y se
agradece porque no te da un segundo para pensar en otra cosa.
Durante el partido vemos las internas
entre les jugadores: hay gente que se tira onda, hay gente que es excesivamente
hostil, hay gente que no sabe jugar y le pide auxilio al público mientras
intenta jugar con torpeza, pero sobre todo hay muchísimos chistes y chicanas
constantes hasta en los momentos más terribles. Logran alejarse de la
corrección política con tanta gracia que logran que valga todo. Creo que si ves
la obra muchas veces y vas cambiando de ubicación vas a ver muchas obras porque
es inabarcable todo lo que sucede y al ser una cancha real es mucho espacio
escénico y siempre están pasando cosas en todos lados. Los comentarios que se
dan por lo bajo son brillantes y muchas veces te da pena que a lo mejor alguien
que esté sentado más lejos se lo haya perdido. Definitivamente recomiendo verla
varias veces para aprovecharla al máximo.
Además de tener un humor absolutamente
genial, la obra abarca muchas problemáticas laborales que se acrecentaron
durante la cuarentena de 2020, con las que es imposible no verse identificado.
Por ejemplo, relatan la incomodidad de trabajar desde tu casa sin contar con el
mobiliario y el equipamiento apropiado, asumiendo los costos de los servicios
por tu cuenta. Sin embargo, las exigencias no mermaron y se dejaron de respetar
los horarios de trabajo. Había una sensación muy acertada de que siempre te
están mirando. Para comunicarte con tus compañeres dependías de que te
respondieran un mensaje porque no estaba la opción de hablar cara a cara, lo
que generó problemas de comunicación y un distanciamiento entre les empleades, favoreciendo
los abusos por parte de les dirigentes. Todo esto sumado al miedo constante de
perder el trabajo y tener que lidiar con los propios problemas de la vida
personal en ese contexto de encierro y el contador de muertos en el noticiero
las 24 horas. Se mencionan también los consumos de sustancias para lidiar con
el estrés y hasta los conflictos sexuales que generó el aislamiento.
Como espectador se puede ver tanto la
transformación de los personajes como la propia y del resto del público. De a
poco se van generando alianzas y se va revelando información que te hace
empatizar más con algunes y sentir desprecio por otres. Se pasa de los aplausos
a los abucheos y a silencios muy incómodos completamente buscados. Esto habla
de lo atrapante que es y lo bien que logran involucrarte desde el primer
momento.
La pregunta central tanto en la cancha
como en la tribuna es ¿Y si no me quiero poner la camiseta? Dando pie a la
revolución proletaria y poniendo en jaque el futuro que les decían que estaba
en juego.
Quetren Quetren- Olazábal 1784
Domingos 21hs
https://www.alternativateatral.com/obra77893-el-partidito-ii-una-revancha-proletaria
Intérpretes:
Natalia Andrea Badgen, Cris Bernal Niño, Ariel Cortina, Nela Fortunato, Montserrat Godia, Martina Kobrinsky, Pia Leone, Federico Milman, Guillermo Robledo, Juan Ignacio Ugüet
Diseño de vestuario:
Mariano Salvador Castillo
Audiovisuales:
Fermín Kalesnik Vissio
Diseño gráfico:
Leandro Obregón
Asistencia de dirección:
Lucía Liuboschitz
Nota: Joy Cantieri
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