Cualquier similitud con la realidad es pura desgracia

21 de diciembre de 2001, Casa Rosada. Puertas afuera la calle es un infierno. Pero puertas adentro, el estallido es inminente.


Cuando ingresamos al despacho del secretario presidencial, los vemos explotando la trituradora destruyendo evidencias hasta agotar las máquinas. Se escuchan los estruendos y los gritos de la represión de la plaza, el calor es agobiante y hay una estufa que pierde gas, pero como creen que es gas que entra de afuera tardan en hacerle caso. La estufa constituye una gran muestra de la falta de registro de los funcionarios, que incluso la tienen prendida a pesar de estar en pleno verano. Tienen la tele apagada, ni siquiera saben quién es el presidente al que esperan. En el centro del despacho hay un árbol que es un poco el elefante en la habitación. Representa algo vivo que se ignora, que se descuida y que sin embargo es enorme, fuerte y poderoso.

“Ellos no sienten nada” confirma Ángel, el mozo de la Rosada. Este personaje impune y divertido viene a reforzar la creencia del verdadero poder de los mozos en ese lugar tan histórico y central. Pasan los gobiernos y quedan los mozos, viendo todo, escuchando todo y por muchos momentos siendo los únicos que trabajan. De hecho hay uno en particular que se llama Carlos Gómez que trabajó 48 años y ha dado muchas entrevistas contando anécdotas y preferencias de cada presidente. Tal vez lo recuerden de videos del funeral de Néstor, al que por supuesto fue todo el equipo. Durante la función de Nación Alambre se menciona a un pajarito que entra al despacho religiosamente todos los días a las 10 de la mañana, pase lo que pase, que si bien tiene otras referencias a nivel metafórico debo reconocer que su mística me recordaba mucho a Carlos.


Los personajes femeninos se presentan con una elegancia y dulzura que desaparece en cuanto se ponen a trabajar. Tienen la impronta de la trabajadora peronista que se arremanga, hace lo que hay que hacer y no deja que ningún hombre se ponga en su camino. Logran encajar en el mundo de la política sin resignar nada y con el amor al pueblo como prioridad y como motor. El personaje de la médica me llamó la atención particularmente, siempre está haciendo cosas como en un segundo plano y no podés dejar de mirarla, cada gesto que hace es imperdible y todos sus textos son un remate perfecto de algo que está pasando alrededor, en el tiempo exacto y con el tono y volumen impecables.



Lejos de hacer un chiste del hecho histórico, la obra logra cautivarnos para que escuchemos todo lo que tienen para decir. Sobre el final nos bajan el ritmo casi de un cachetazo para ir al hueso con el dolor que representó esa etapa para nuestro país, lo caro que nos salió el “que se vayan todos” y la pérdida de humanidad en medio del caos.




La puesta en escena es muy completa, cuando llegás al teatro hay una muestra de fotos reales atadas con alambre, hay una banda presidencial para sacarse fotos, hay audios reales de los noticieros y música popular. Todo eso hace que la espera al ingreso a la sala sea llevadera y tiene algo muy lúdico, todo el tiempo pasan cosas. Ni hablar de la atención de la gente del Astrolabio, que te hacen sentir mejor que en tu casa. El manejo de los recursos escénicos es de verdad muy diverso y muy efectivo. Hacen un uso equilibrado de ese espacio bullicioso (que tiene una razón de serlo). Nadie tapa a nadie, todos hablan en el momento justo, no hay texto dicho porque sí. Todo está donde tiene que estar y es muy placentero como espectador poder confiar en que toda la función va a seguir así.


En este contexto electoral tan desesperante donde vemos a los mismos que desataron esta masacre social y económica volviendo con las mismas propuestas que ya estrellaron al país, les proponemos darse una vueltita por Nación Alambre y hacer un poco de memoria para que la historia no se repita.



Teatro Astrolabio- Terrero 1456

Viernes 21:30hs


https://www.alternativateatral.com/obra80822-nacion-alambre



Autoría: Guadalupe Pita Monzon

Actúan: Yan Androszczuk, Diego Enrique, José Luis Ferrer, Brenda Pisanu, Guadalupe Pita Monzon, Matias Pugliese, Gabriela Sanchez, Gabriel Scanga

Escenografía: Ana Josefina Lettieri

Diseño sonoro: Sergio Falcón

Realización de escenografia: Lola Gullo

Diseño gráfico: Mariano Sgallini

Asistencia de dirección: Guadalupe Pita Monzon

Dirección: Sergio Falcón

Agradecimientos: Mariano Saba

Prensa: 0KM Prensa


Fotos: Emanuel Cruz

Nota: Joy Cantieri


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