Hasta la libertad o la muerte

julio 12, 2023

Adriano bajo la puna es la historia de Patricio, que se une al ejército del General San Martin en el cruce de Los Andes para poder salir de la cárcel y recuperar su libertad.

“Soy un hombre al que no le queda nada” . Patricio está preso hace seis años, aislado del mundo y alejado de su amor, Azucena. Siente que se le va la vida, que sigue como si nada, y él se pierde de todo lo que pasa afuera, que le llega a su celda en forma de ruidos y de olores que le trae el viento. En ese contexto desolador recibe una carta de San Martín, que le propone sumarse al cruce de Los Andes y así ser excarcelado. Patricio acepta de inmediato, con la esperanza de sobrevivir a la guerra y reencontrarse con su amada, y en diciembre de 1816 parte hacia Mendoza con el ejército.

“Ahora soy yo contra el mundo y con el mar de testigo”. Vemos a un hombre atravesando la guerra con el futuro como bandera, rendirse no es una opción. Le pide protección a sus muertos, que aparecen en forma de recuerdos y de voces que lo ponen en encrucijadas a la hora de tomar decisiones. Por un lado, una voz le dice que siga, que no se rinda, que vale la pena el riesgo. Pero otra voz le dice que nada tiene sentido que reconozca su dolor, que el final es inevitablemente trágico. Mientras tanto él le escribe cartas a Azucena para que conozca su historia con sus propias palabras. Todo lo que le queda son sus palabras como legado y la esperanza de que lleguen a destino.

“La cordillera nos recuerda que como hombres somos muy poca cosa”. Si bien siempre hay una visión muy épica de los hombres que van a la guerra, en este caso muestran un lado más frágil, que todo el tiempo se pregunta si no debería escaparse de todo eso. Patricio está agotado y en medio del hambre recuerda los postres y comidas de su familia. Dice que se siente solo entre esos cientos de hombres que están encomendados a la misión. Sabe que en caso de triunfar, la gloria no va a llevar su nombre ni el de sus compañeros. La esperanza está en el futuro de la nación más que el propio.

También muestran el lado “villano” al que los arrastra el miedo y la desesperación por sobrevivir, en medio de un mar de muertos Patricio dice “cuando quise ser héroe fui solo un cuerpo vacío bañado en sangre y a la espera de mi próxima víctima”

Hacen foco en las madres cuyos hijos se van y no saben si van a volver, esas huérfanas de hijos que lo pierden todo por la causa. Es imposible no hacer un paralelismo muy triste con los caídos en Malvinas, cuyas madres venían de salvarse de perderlos durante los secuestros de la dictadura cívico militar, recordándonos lo cíclico de la historia y lo trágico de ese círculo interminable.

La interpretación de Cristian Mariani es impecable, acompaña el texto pasándolo por el cuerpo y por el aire, ocupando todo el espacio solamente con su presencia. Interactúa con el público sin romper la cuarta pared, logra mantenerlo atrapado con su energía y haciendo contacto visual en momentos muy conmovedores, tanto que es difícil sostenerle la mirada sin emocionarse. Hace varios personajes, todos perfectamente distinguibles y en algunos casos complementados con el vestuario. El texto nos trae olores, dolores, frío y miedo. La iluminación y la música trabajan a la par para mantenernos en ese clima bélico todo el tiempo.

Es muy recomendable para tener un punto de vista diferente del de los libros, mucho más sensible y humano, más cerca del cotidiano y también más amenazador.

¿Quién amanecerá mañana, ellos o nosotros?

Área 623 - Pasco 623

Sábados 21hs

Adriano Bajo La Puna en Alternativa. Comunidad en escena. (alternativateatral.com)

Adriano Bajo La Puna (@adrianobajolapuna) | Instagram

Dramaturgia: Paul Caballero, Cristian Mariani

Actúan: Cristian Mariani

Movimiento Escénico: Fran Cantó

Vestuario: Marisa DI Seri

Escenografía: Pablo Heredia

Diseño de arte: Juan Pablo Guastini

Musicalización: Marco Senno.