QUEDARSE PARA SALIR

Desechos frágiles es una comedia con algunos momentos de drama muy sensibles que retrata una serie de encuentros entre Ivana y Horacio, dos personajes opuestos en todos los sentidos posibles pero que parecen destinados a unir sus caminos para salir de sus propias crisis.

Ivana es una joven de 20 años que trabaja como caddie en un club de golf. Le genera mucho rechazo la gente que va al club, pero logra encontrar la manera de sacarle alguna ventaja a ser mujer entre un montón de señores que no saben qué hacer con tanta plata. Sale con un chico que le parece muy básico y reniega de todo lo que le propone. Está muy enamorada pero nos cuenta todo lo que hacen juntos como si le diera igual e incluso como si le diera vergüenza estar con alguien así. Vive con su mamá pero se llevan muy mal y constantemente busca cosas para hacer para no tener que volver a su casa.

Horacio es un jubilado profundamente deprimido que no sabe qué hacer si no tiene que trabajar. Todo lo aburre y le parece inútil, pareciera que se obliga a mantenerse ocupado para no pensar demasiado pero en realidad todo empeora su angustia. Hace muchos esfuerzos para hablar con su hijo pero no logra conectar con él, es como si hablaran en distintos idiomas y no logra tener una relación como la que él quisiera (aunque tampoco tiene demasiado claro cómo debería ser). Cuando se murió su papá encontró un revólver en su casa y eso parece haberle dejado una marca muy fuerte que no logra superar. Haga lo que haga, la imagen de su padre con un revólver lo persigue y lo obsesiona. Horacio todo el tiempo siente que se va a morir y está convencido de que si eso pasara su hijo no se enteraría. Se baja una app de citas para conocer mujeres pero todo profundiza su malestar con su propia existencia.

Un día, Ivana está armando un porro en el baño del club de golf y se le cae delante de Horacio y a partir de ese encuentro se empiezan a cruzar todo el tiempo, hasta que se dan cuenta de que a pesar de las diferencias de clase y edad ambos tienen lo que el otro necesita para salir de esa situación problemática. Aunque les resulta inentendible, cuando están juntos no necesitan huir ni esconderse ni necesitan estar en ningún otro lado. A ambos les resulta sospechoso que el otro busque su compañía, hasta que logran profundizar lo suficiente para entender por qué esa amistad tan extraña les resulta tan natural y sanadora.

La obra está compuesta de varios monólogos que incluso en algunos momentos interactúan con el público. Demuestran lo que realmente piensan y sienten más allá de lo que vemos en sus interacciones, dándole otro sentido permanentemente a todo lo que se dicen. Esto le da un toque cómico muy potente pero también resignifica algunas charlas que parecen muy superficiales. 

Desechos Frágiles nos viene a proponer salir de la zona de confort para encontrar lo que quizá estamos buscando sin darnos cuenta.

Paseo La Plaza- Sala Cortazar- Av Corrientes 1660

Viernes 20hs

https://www.plateanet.com/obra/31631?obra=DESECHOS%20FRAGILES&paso=inicio

https://www.instagram.com/168productora/

Dramaturgia: Samantha Victoria

Actúan: Milena González y Andrés García Dietze

Diseño de escenografía y vestuario: Marcos Di Liscia

Diseño de Iluminación: Rodolfo Eversdijk

Maquillaje: Simona García Dietze

Diseño gráfico: Santiago García Dietze

Fotografía y video: Sofía Silva, Pacheco, Valentina Clavero, 

Paulina Stelluto, Martina Cavieres y Nicolás Spinelli 

Asist. de dirección: Lourdes Lezcano

Dirección: Samantha Victoria

Producción: 168 productora

Nota: Joy Cantieri